Anderle

Ex Banco El Hogar Argentino




Entre los años 1926 y 1927 el BANCO EL HOGAR ARGENTINO levantó su sede propia en la calle BARTOLOMÉ MITRE N° 575, de la Ciudad de BUENOS AIRES, según proyecto del arquitecto Alejandro VIRASORO, configurando dicha obra una de las expresiones más relevantes de la corriente arquitectónica denominada “art decó” por el diseño de su fachada geométrica y monumental, como por la grandiosa concepción de sus espacios interiores, siendo particularmente notable el vestíbulo principal, que alcanza la altura total del edificio, relaciona visualmente el sector de dirección con las áreas operativas, y presenta un exquisito manejo de la iluminación natural, lateral y cenital.

El BANCO EL HOGAR ARGENTINO fue adquirido en el año 1963 por el Banco de SANTANDER, de origen español, que afectó el referido inmueble a partir del año 1994 al funcionamiento de la empresa ORIGENES A.F.J.P.


Ex Banco El Hogar Argentino, luego ex Orìgenes. Bartolomé Mitre 575. (actual Banco Santander Rìo) Arq. Alejandro Virasoro. 1927.

A continuación dejo un link con los planos actualizados de este edificio y unas fotos que son interesantes.

http://rapidshare.com/files/130005596/Banco_Santander_-Mitre.rar.html

Battagliese

Reflexiones sobre el Proyecto de Ley de Anillo Vial




El Proyecto de Ley de Anillo Vial en la teoría parecería infalible y funcionaria a la perfección, lamentablemente la puesta en practica del proyecto no esta funcionando adecuadamente, por un lado observamos que cada vez son mas los puntos estancos en la ciudad de Buenos Aires sobre todo en los principales accesos a la misma.
Si hablamos de números, a la ciudad de Buenos Aires entran diariamente 2 millones de vehículos de toda clase aproximadamente, he ahí el problema ya que no esta dada la infraestructura vial necesaria para poder empezar a destrabar las calles y avenidas.

El proyecto tiene como “…objetivo crear una serie de autopistas urbanas y jerarquizar vías y así poder favorecer el transito fluido, rápido y seguro dentro del radio de la ciudad…”, pero hay algo que creo que le falta a este proyecto de ley y es el trabajo en la concientizacion del conductor ya que el objetivo no funcionaria de la mejor manera si quien va a ser parte de el no se compromete a cumplir con ciertas normas y pautas que lo lleven al éxito.

Hay otro punto que me interesa mencionar con respecto a este proyecto y creo que tiene que ver con las limitaciones y prohibiciones.
Los limites son barreras legales, en este caso que deseo mencionar, que no deben ser infligidas como por ejemplo la limitación en el caudal de unidades que las empresas del transporte publico pone en circulación, lo he visto yo nadie me lo contó, pasar 5 colectivos seguidos de una misma línea y ramal casi en fila india, eso es parte de la concientizacion porque si las entradas a la ciudad dejan de ser embudos y el transito es fluido seguramente se incorporen mas unidades, como así también los horarios de entrega de mercadería en los comercios porteños, es imposible creer en un transito fluido si las calles de toda la ciudad se encuentran plagadas de proveedores a cualquier hora estacionando o parando unos MINUTOS para entregar los pedidos.

Por eso me pareció interesante el articulo y el proyecto de ley propuesta, pero tiene falencias que deben ser incluidas para su optimo rendimiento en la practica y no nos olvidemos de esto porque es muy distinto y muy grande la brecha que existe entre TEORIA y PRACTICA.
Por ultimo las calles adyacentes a la ribera deben ser mejoradas y aprovechadas para la distribución del transito que se moviliza en sentido sureste.

Link:
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/obr_publicas/anillo_vial/?menu_id=16060

Dahir

arquitectura japonesa
espero que les guste me parecio interesante mostrar un poco de arquitectura japonesa, la verdad me a servido mucho para la carrera y espero les sirva a ustedes.como para introducirlos al tema les comento que esta arquitectura esta fuertemente influenciada por la arquitectura china, aunque posee rasgos muy propios y que hacen que se diferencien de otras.Si bien los casos vigentes son pocos..castillos, templos, entre otros, quedan todavia hoy, obras de caracter antiguo, que revelan el respeto a la naturaleza como postulado principal a seguir. los materiales son de caracter tadicional ,se construye principalmente con madera.vean las imagenes y podran ver claramente, que si bien el tiempo transcurre, no se han perdido los rasgos escensiales de su arquitectura., la calidez, la simpleza, el respeto, la valoracion , saludos.nos vemos en taller.

Calculli Medina

Considero que cada uno tiene un interes, un punto de vista sobre la vida, sobre a que acercarse. Entonces, en lo personal siempre me oriento hacia lo humano, hacia las relaciones. Pienso que a la arquitectura te la tienen que hacer sentir y justamente esta materia creo que me da eso. Por lo que decidi mostrarle al que valla a ver esto como es estar en el taller como uno como alumno pasa las horas en esta facultad y como los docentes tratan de transmitir las cosas... no creo que se encuentre en otro lado.

Cascante

En mi pequeño espacio quise compartir con ustedes pinturas del siglo XIX que representan un Buenos Aires diferente al que vivimos ahora... Tanto en costumbres como en el aspecto urbano o hasta en los colores vistos. Me parecio interesante pensar en como las personas cambiamos nuestro entorno viendo estas diferencias tan grandes con las actuales..
La actual Plaza de Mayo, llena de barro, con una menor cantidad de gente circulando, edificios mas espaciados, caballos, con el rio con un mayor protagonismo en la ciudad.

A diferencia de otras áreas de hispanoamérica colonial el virreinato del río de la Plata careció de una fuerte tradición cultural. En el caso de la pintura la llegada de artistas europeos a partir del siglo XIX constituyó un estímulo decisivo para el desarrollo de la producción pictórica local. Tras la independencia, la pintura que hasta entonces había tenido un marcado carácter fundamentalmente religioso, comenzó a incorporar nuevos temas y a expresarse en nuevas modalidades como los retratos y la pintura costumbrista.
Por primera vez ojos no españoles comenzaron a visitar Buenos Aires y muchos extranjeros produjeron trabajos iconográficos o artísticos de gran valor. Entre los "viajeros dibujantes" -como los llama un autor-, fueron muchos los franceses que a través de sus ilustraciones reflejaron el paisaje, las costumbres y los diversos aspectos de la sociedad rioplatense.
El ingeniero francés Charles Henri Pellegrini (padre del presidente Carlos Pellegrini) llegó a Buenos Aires a fines de 1828 contratado por Rivadavia para colaborar en las obras del puerto. Los acontecimientos políticos comprometieron ese emprendimiento y Pellegrini comenzó a pintar retratos como medio de subsistencia. En esta tarea desarrolló una gran habilidad y buena parte de su obra consiste en logrados retratos de los más importantes personajes de la época. No obstante ello, Pellegrini se sintió vivamente atraído por los temas urbanos. La moda, los salones porteños, los edificios y el trabajo en los saladeros y mataderos reflejados en sus pinturas y litografías forman un conjunto gráfico que ilustra de modo incomparable la sociedad de Buenos Aires durante la época de Rosas.





Curiosamente, los conflictos entre la Confederación Argentina y Francia tuvieron importantes consecuencias para el desarrollo de la pintura en la Argentina. En 1839 llega el capitán Adolphe D'Hastrel con la escuadra francesa comandada por el almirante Leblanc. En sus ratos de ocio pintó varias vistas del puerto de Buenos Aires, Montevideo y Rosario, como así también diversas figuras humanas. Junto con él, llegó Jean Baptiste Henri Durand Brager, cuyas notables condiciones como pintor le permitirían tiempo después desarrollar una exitosa carrera en Francia.
Los años que siguen a la caída de Rosas crearon un ambiente mas propicio para la acitividad creadora. LLegaron entonces los artistas B. Marcel, F. Artigue y E. Lahore que se dedicaron inicialmente al retrato para volcarse luego a la fotografía. Otros, como A. Durand y Jean Louis Palliere, abordaron temáticas de corte más costumbrista.


La contribución de Pallière a la iconografía argentina ha sido realmente importante. Había nacido en Río de Janeiro, pero adoptó la nacionalidad francesa que era la de sus padres. Residió en París durante muchos años y allí se formó con Eduardo Picot. Permaneció en la Argentina entre 1855 y 1866 recorriendo buena parte del país lo que le permitió mostrar en sus dibujos, pinturas y litografías los usos y costumbres del campo argentino.

En el último cuarto del siglo XIX los artistas argentinos comenzaron a viajar a Europa en busca de formación. París se convirtió muy pronto en la meca de aquellos argentinos con vocación pictórica como Marco del Pont, Sívori y Villanueva y con ellos se afirmó la influencia francesa en la pintura argentina.

De Estrada

Intenté buscar algo sencillo y simpatico y terminé en un cliche, pero bueno por separado encontré una frase y una foto que estaban increiblemente unidas.. Los dejo con otro chiche, una frase de Borges que me parece que refleja pesadumbrez porteña. "¿Quiere decir todo esto, que más allá de mi voluntad, mi conciencia, soy irreparablemente, incomprensiblemente porteño?



QUINQUELA MARTIN

El hombre de Buenos Aires nace gris, por eso le puse color a la Boca

Gomez Wagner

TP6 Federico Gómez Wagner.

He elegido como objeto de análisis durante mi cursada, la relación entre el antiguo edificio del Banco Central de la República Argentina, de Hunt y Schroeder en 1872, y la ampliación hecha anexa al mismo por Romero y Di Tata en 2001.
Para este análisis fue muy importante descubrir las formas de relación entre edificaciones de tiempos tan distintos, y las maneras en que estas diferencias pueden utilizarse para crear un nuevo edificio adecuado a su tiempo, pero respetando y relacionándose dinámicamente con el existente.
Intentando crear un paralelismo en este análisis, elegí presentar una nota de un periódico de 1925 sobre las operaciones que se realizaban en ese entonces sobre los edificios “antiguos” para adaptarlos a los tiempos que corrían.
Particularmente me parece interesante para comparar prioridades, métodos, y la importancia de mantener la esencia de las edificaciones sobre las que se opera, además de los desafíos estructurales, espaciales y estéticos que debían enfrentar en aquella época.












Los grandes edificios modernos


La esquina de Tucumán y Cerrito.


La transformación que desde hace años viene operándose en los edificios antiguos existentes en nuestra metrópoli, unas veces por su demolición para nuevas edificaciones y otras para su reedificación sobre los mismos, pone frecuentemente a prueba la solidez de conocimientos profesionales de los arquitectos e ingenieros, pues, en la mayoría de las casos se trata de terrenos irregulares o insuficientes, en cuyas condiciones la construcción de grandes edificios para renta constituye un serio problema para los mencionados técnicos.
Es uno de estos casos el que hoy no ocupar al referirnos al antiguo edificio que existía en la citada esquina, propiedad del señor Benjamín Anchorena, quien recomendó acertadamente por cierto, al arquitecto señor Juan Nobili la construcción del nuevo edificio sin demoler el antiguo existente, que constaba de un subsuelo, planta baja y un piso alto. Sobre este edificio el señor Nobili proyecto el nuevo que consta de subsuelo preparado para un restaurant, la planta baja para negocios, seis pisos altos con 12 amplios departamentos y dos más pequeños sobre la azotea.
La realización de esta gran obra, y sus importantes pormenores, en lo que concierne a la estructura del cemento armado en general, y especialmente en la parte correspondiente a la ochava, que representa un verdadero “tour de force”, ha sido efectuada por la empresa constructora Dickerhoff y Wizman, cuya competencia profesional de sus técnicos junto a la labor del arquitecto señor Nobili, director de las obras, ha quedado ampliamente demostrada.
Cuando se levanta un edificio sobre un terreno baldío, fácil es el estudio de su estructura, pero en el caso que mencionamos, en el que se debía conservar un edificio ya existente y de cierta importancia, debe reconocerse que muchas han sido las dificultades para resolver su estructura, su faz arquitectónica y distribución de los locales inferiores.
La impresión que ofrece el exterior e interior de este grandioso edificio, es que no aparenta haberse aprovechado nada de lo existente, pues, su distribución es de lo más moderna. Todas las habitaciones se concentran en un gran vestíbulo y los distintos locales de servicio están completamente aislados entre sí, siendo dignos de mención por su buen gusto, luz, aire, higiene y comodidad que es lo que más interesa para hacer una vivienda sana y agradable.
La altura máxima permitida ha sido convenientemente aprovechada; sobre el “mausard” y la cúpula, construida por la renombrada casa José G. de Breitbach y Cía., y dentro de la línea municipal, se han levantado dos pequeños departamentos con grandes terrazas y de un aspecto muy agradable por sus comodidades y orientación.
Abundan en esta obra los pisos y zócalos impermeables construidos con mosaicos blancos y negros, así como los azulejos para revestimientos de baños, cocinas y w.c., previstos y colocados por la casa Hall, Leslie y Cía. Los pisos de pino de tea y los “parquets” han estado a cargo de los conocidos industriales de esta plaza señores Schuff Hermanos. La amplia y cómoda escalera de mármol blanco que comunica todos los pisos ha estado a cargo del señor Julio A Marini.
También merece mencionarse la herrería artística, tanto interior como exterior, proporcionada por el establecimiento metalúrgico Somarruga y Cía.
Todos los pisos tienen acceso, además, por medio de ascensores instalados por Otis Elevator Co., y la instalación de toda la red de electricidad ha sido efectuada por los señores Manfredo R. Cantalupi y Cía., cuya competencia para trabajos de esta importancia se halla bien acreditada.
Los trabajos de pintura han sido confiados con buen éxito al señor Giunchetti, y los papeles que adornan las habitaciones son un verdadero exponente del buen gusto de la casa Vicente Biagini y Hnos.
Todos los departamentos cuentan con bonitas y cómodas cocinas a gas, instaladas por la Compañía Primitiva y con calentadores que funcionan por medio de ese fluido, fabricados en los conocidos talleres del señor Dante Martirí.
La maquinaria para calefacción general, ha sido instalada en el piso principal, habiendo estado esta parte de la obra a cargo de los ingenieros Grimm y Knüsli.
La impresión general que deja esta obra moderna, después de la minuciosa vista que hemos pasado en la misma, nos trae a la memoria los departamentos de la practica edificación europea, en los que prima, sobre todo, el “confort”, la ventilación y la claridad, que en esta se han unido al lujo y buen gusto tan acertadamente.

Helguera Mendez

El motivo por el cual elegí la siguiente cita fue el profundo interés que me ocasiono el estudio que Goethe hace acerca de la naturaleza, particularmente de las plantas.

Es difícil abarcar una temática tan amplia y tan rica como la de Goethe en forma ensayística, con lo que me limitaré a decir que es posible extrapolar el estudio que él hace de las formas en cuanto a los oganismos vivos y el de la forma en cuanto a la arquitectura.


“…La “fuerza espiritual” de Goethe es el morfotipo, que ni es reducible a las partes físicas constitutivas de un organismo, ni puede ser identificado con ningún estadio particular del desarrollo del mismo, por aparentemente "primigenio" que ese estadio pueda resultar. Porque el morfotipo es tanto lo que organiza las partes constitutivas de un organismo en una unidad que funciona armoniosamente, como aquello que guía el desarrollo de un organismo para que todas sus diferentes manifestaciones en el tiempo sean expresión de esta misma unidad subyacente. La morfología es el estudio científico en que se guarda el debido respeto a la relación funcional entre los aspectos espaciales y temporales de un organismo dentro del todo, pero en el que el énfasis está firmemente situado en la relación de estos aspectos con el todo, que no puede ser identificado como ninguno de ellos.
Literalmente, “estudio de las formas”, la morfología era para Goethe la mas universal y por ende la mas importante de las ciencias. Dado que el propio Goethe acuño la palabra “morfología”, ha sido debidamente reconocido como el fundador de la moderna morfología comparada. Sin embargo, tal como Goethe la entendía, la morfología no debería apuntar tanto a un estudio de las formas completas como a las fuerzas formativas interiores que les otorgan su desarrollo. A través de la minuciosa observación de las estructuras y procesos físicos, debería ser posible alcanzar una percepción mas intima del poder conformador del que son manifestación. Para alcanzar dicha percepción interior, es necesario cambiar nuestra toma de conciencia desde el modo analítico (analizando y diseccionando características físicas y físico-químicas de un objeto) a un modo holístico o sintético (entendiendo la unidad y coherencia vivas de un objeto tal como se desarrolla en el espacio y en el tiempo). Este cambio en la conciencia implica no ver ya el objeto simplemente como tal, sino como algo espiritual. Es así como se vislumbra la obra divina en la Naturaleza.
La morfología es, por lo tanto, no solo una ciencia sino a la vez un sendero espiritual, en el que el científico activa una forma de pensamiento y observación superior y más refinada de la utilizada normalmente en la práctica científica general. Al hacer una distinción, frecuente entre los filósofos idealistas de su tiempo, entre el entendimiento [verstand] (comprensión analítica ordinaria) y la razón [vernunft] (idea superior intuitiva y sintética), Goethe apunta hacia esa conciencia modificada que necesitamos.
La ciencia de la morfología se fundamenta en la activación de la razón [vernunft], la única que aprehende la Naturaleza como algo vivo, dinámico y creativo…”.

Así pues si queremos iniciar una morfología no podemos hablar de la forma, ya que si empleamos esa palabra solo estamos pensando en la idea, en el concepto o en algo que en la experiencia solo pueda aprehenderse por un momento.
Lo que se forma se transforma al instante, y si queremos alcanzar en alguna medida una percepción viva de la naturaleza, tenemos que mantenernos igual de ágiles y flexibles, siguiendo el ejemplo que ella nos da.


Texto: “Goethe y la ciencia; Biblioteca de ensayo; Jeremy Naydler; Siruela; 2002”

Manoff

Construir arquitectura es construir una Ciudad















La arquitectura y la ciudad no son fenómenos separados entre sí (en todo caso su separación actual obedece a causas materiales concretas); entender la arquitectura como el fenómeno urbano más relevante supone inducir una revisión de los mismos instrumentos técnicos y lingüísticos, tendiente a la formulación de tesis capaces de superar las divisiones entre disciplina arquitectónica y la urbanística y de abrir la posibilidad de construir una ciudad cuya validez estética repose en su calidad constructiva. - Carlo Aymonino (El Significado de las Ciudades) -


Es imposible hacer una ¨buena arquitectura” sin tener en cuenta para que o para quienes se hace arquitectura, hoy en día la ciudad de Buenos Aires (tomo este ejemplo pero entiendo que no es la única) posee una fuerte característica y es que gran parte de su arquitectura tiene una dimensión menor de la que merece, y con esto me refiero a que hay arquitectos que hacen arquitectura solo en su obra, y no ven mas allá de ésta, reducen su desempeño profesional únicamente al lote construido.
Una forma de hacer ¨ buena arquitectura ¨ solo es posible si el arquitecto es conciente de que al construir un edificio (ya sea una vivienda familiar, edificio comercial, etc.) está construyendo una parte de la ciudad, está interviniendo en ella. El arquitecto es un interventor de ciudades y no puede ni debe ser ajeno a esta responsabilidad, porque sólo de esta forma se obtienen ¨ buenas ciudades ¨.

Cual debe ser la verdadera dimensión de la arquitectura?.
Desde mi punto de vista, ¨entender la ciudad ¨ tiene que ser el primer paso a la hora de diseñar y proyectar una obra de arquitectura, ya que al hacer arquitectura se construye una ciudad.


¨La ciudad es una obra de arte, pero una obra de arte no fija, sino continuamente en cambio, en crecimiento, en constante desarrollo, el problema está en cómo contribuir a ese cambio ¨.
César Pelli

Marquestaut

Aprovecho la oportunidad que nos brinda el Archivo Colectivo de la Cátedra Lombardi, para hacer presente imágenes referentes al equipamiento tecnológico actualizado, incorporado por nuestro Puerto de la ciudad de Buenos Aires.

Cabe aclarar que la informacion adjunta apunta a poder enriquecer el contenido ya existente de la Teórica 4 ( Buenos Aires: el centro, planes y planos, dinámica del espacio púbico), dictada por el Arquitecto y Profesor Titular de SRG, Morfología I y Morfología II Lombardi Roberto.

Las imágenes fueron adquiridas durante visita guiada a la Terminal Portuaria que nos ocupa.





Martino

Introducción

Los siguientes textos informan sobre la historia de la arquitectura porteña, la herencia europea en ella, que acompaña su nacimiento y desarrollo.
Me parecieron informes pertinentes para el estudio de Buenos Aires y el centro, ya que describen y ayudan a entender, la generación de las obras de arquitecturas que se encuentran en la zona estudiada.
Dada la antigüedad de estas obras, me pareció importante también adjuntar artículos que hablen sobre su conservación y mantenimiento, para que el centro porteño no pierda la identidad que lo destaca.

Recorrido por el Microcentro: Obras Maestras de la Arquitectura Porteña

El espléndido patrimonio arquitectónico porteño se caracteriza por su eclecticismo, claro testimonio de la síntesis cultural que a lo largo de la historia de nuestro país fue moldeando el espíritu nacional. Este apasionante e instructivo itinerario nos obligará a aguzar la vista, prestándole atención a ciertos detalles que en otros recorridos pasarían inadvertidos.

“…Comenzamos, por supuesto, en la Plaza de Mayo, donde observaremos la más conspicua de las construcciones coloniales que alberga nuestra capital: el Cabildo, primitivo ayuntamiento, construido a mediados del siglo XVIII y restaurado, a causa de las alteraciones sufridas para la construcción de la Avenida de Mayo, en 1940. Además, admiraremos la imponente Catedral Metropolitana, de estilo neoclásico. Su construcción data del siglo XVIII, pero la actual fachada es de mediados del XIX.
Luego, veremos nuestra Casa de Gobierno, conocida como Casa Rosada, a raíz de una serie de mitos que se han tejido respecto de su particular coloración. La asimetría de su fachada se debe a que es el resultado de la unión de dos edificios, la antigua casa de gobierno y el primitivo edificio de Correos, que el gran arquitecto italiano Tamburini llevó a cabo con un arco. Finalmente, vemos las huellas del monumentalismo arquitectónico, escuela tan cara al fascismo, en el edificio del Ministerio de Economía.

A continuación, recorreremos la Avenida de Mayo, un paseo arbolado construido durante el último cuarto del siglo XIX, a imagen y semejanza de los tan característicos boulevares franceses.
A ambos lados de la avenida se levantan espléndidas construcciones de estilos tan disímiles como el academicista, el borbónico, el italiano, el neobarroco, el art nouveau y el art déco, entre otros.
Algunos de los edificios que veremos en mayor detalle son el de La Prensa, actual Casa de Cultura, de estilo academicista, construido en 1896; el Palacio Vera, de estilo art-nouveau, construido en 1910 por los arquitectos Prins y Razenhoffer; el tradicional Hotel Castelar, construido por el egregio arquitecto italiano Mario Palanti; y el monumental Palacio Barolo, obra también de Palanti, que data de 1923, y combina elementos del italiano, del gótico y del románico. Del otro extremo de la Avenida,
que constituye un verdadero eje entre el poder judicial y el poder político, encontraremos el Congreso de la Nación, inaugurado en 1906, que sintetiza tres corrientes fundamentales: el academicismo, el eclecticismo y el clacisismo. Junto al Congreso, se levanta la tradicional Confitería El Molino, de impresionante arquitectura, que lamentablemente se encuentra cerrada en la actualidad.

Tras abandonar la Avenida de Mayo, nos dirigimos a Puerto Madero, un revolucionario proyecto urbanístico iniciado en 1991, con el que Buenos Aires finalmente se ha decidido a dejar de darle la espalda al río. Se comenzó por remodelar una serie de silos y depósitos cerealeros ubicados en los diques de una inmensa área portuaria abandonada, en los que se instalaron viviendas de primer nivel y exclusivos establecimientos gastronómicos y clubes nocturnos. En la actualidad, se ha convertido
en una suerte de distrito internacional, que concentra las inversiones más ambiciosas en los rubros de bienes raíces y hotelería. Aquí nos detendremos en la zona conocida como “Pequeña Manhattan”, que concentra edificios ultramodernos construidos por las más grandes luminarias de la arquitectura argentina, como César Pelli y Mario Roberto Álvarez, y admiraremos el Puente de la Mujer, obra del genial arquitecto español Santiago Calatrava.

Ya en camino a Recoleta, pasaremos por el impresionante Teatro Colón, construido entre 1889 y 1909; deberemos contentarnos con admirarlo desde afuera, dado que se encuentra cerrado por refacciones hasta 2008. Luego visitamos la Plaza San Martín, diseñada por el arquitecto y paisajista francés Charles Thays a fines del siglo XIX. Alrededor de la plaza, se encuentran algunos de los edificios más representativos de nuestra ciudad: dos de los más importantes son el ex Palacio Paz, encargado al arquitecto francés Louis Sortais por José C. Paz, fundador del diario La Prensa, que
nunca llegó a habitarla, actual sede del Círculo Militar, y el célebre Edificio Kavannagh, el primer rascacielos de Sudamérica.

Finalmente, en la Recoleta visitaremos el legendario Cementerio de la Recoleta, inaugurado en 1822.
En este dédalo de monumentos fúnebres encomendados a los más reputados artistas de los últimos dos siglos descansan las figuras públicas más conspicuas y acaudaladas de la historia argentina, incluyendo –paradójicamente, debido a su enfrentamiento con las clases altas– a Eva Perón. Junto al Cementerio, visitamos la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, construida en 1732, que destaca por su excelente conservación. Luego recorreremos la Avenida Alvear, donde observaremos los lujosos palacetes construidos por la aristocracia según el modelo francés, como el palacio Ortíz Basualdo, y luego de admirar el imponente edificio neoclásico de la Facultad de Derecho, sobre la Avenida Figueroa Alcorta, visitaremos el peculiar edificio de Obras Sanitarias, con su fachada
de cerámicos cuya construcción, a cargo de Carlos Nyströmer, comenzó en 1887, y que podría encuadrarse en el Renacimiento francés, y que tiene la particularidad de ser completamente desmontable…”

Algunos lugares que se visitan: Casa de la Cultura, Teatro Colón, Congreso de la Nación, Obras Sanitarias, Cementerio de la Recoleta, Cabildo, Café Tortoni, Facultad de Derecho, Catedral Metropolitana, Basílica de Nuestra Señora del Pilar, Edificio de Aguas Argentinas.

Texto extraído de guía turística, refiriéndose a un tour a realizarse por la ciudad de Buenos Aires




Arquitectura porteña: edificios epifitos

No es sólo la arquitectura privada la que ofrece ejemplos de formas importadas de Europa.

Gran parte de los edificios públicos fueron diseñados por arquitectos europeos, con predominio de italianos y franceses, también combinando estilos de épocas y países diferentes.

La Casa Rosada da fe de ello. De proporciones monumentales (como casi todos los grandes edificios bonaereneses), combina barroco con neoclásico, estilo francés con italiano y con líneas nórdicas. Pero lo que más sorprende es el oasis que se alberga en su interior; un hermoso patio al que no faltan un patio con su fuente rumorosa, con sus parterres de flores y plantas, con su galería de vitrales (vidrieras) italianas o, al menos, italianizantes y, por supuesto, con sus palmeras.

-Miren allá arriba –nos indicó la guía, una encantadora mujer con pinta de bibliotecaria o profesora jubilada-, ¿ven, sobre aquella palmera, que crece otra planta? Y ustedes dirán, ¿cómo puede llegar otra planta allá arriba? Pues las semillas las lleva el viento, u otros pájaros. Un pájaro se posa en la parte superior de la palmera, hace toda la digestión, y deja allí la semillita, que después va creciendo.

Las plantas parásitas hacen ventosa sobre la planta a la que rodean hasta que acaban estrangulándola o secándola. Las epifitas, no. Las epifitas crecen encima de las otras, pero no se aprovechan de ellas. Son un modelo de coexistencia pacífica.

Los edificios en Buenos Aires sobreviven a la manera de las plantas epifitas: alternando formas y estilos diametralmente opuestos de manera un poco abrupta, sin gradaciones ni soluciones de continuidad. En una amalgama de arquitecturas caóticas, se intercalan estilos dispares: fachadas clásicas con bloques típicos de la época del desarrollismo, cúpulas dieciochescas, colmenas de cristal, sobrias edificaciones inglesas, dignas edificaciones al estilo barroco francés y un largo etcétera.

Recuerdo una inmensa mole de piedra sepia, ligeramente rosada, que se erige en la calle Tucumán, cerca del Teatro Colón. Detrás, haciendo esquina, se alza un edificio blanco con cúpula, de corte neoclásico, y tras él, en contraste chocante, se asoma un bloque moderno, rectangular, con cristales de espejo al uso de los rascacielos neoyorquinos. Cada edificio tiene su idiosincrasia, su peculiaridad.

http://blogs.periodistadigital.com/btbf/trackback.php/40870


Patrimonio Arquitectónico de Buenos Aires

Una decena de tradicionales iglesias porteñas recupera su antiguo brillo, Fachadas, cúpulas y vitrales son refaccionados con fondos, en su mayoría, de carácter privado.
Las viejas iglesias del microcentro porteño están renovando su rostro. Fachadas, cúpulas y vitrales están en camino de recuperar el brillo y las características que condujeron a
muchas de ellas a ser consideradas monumentos históricos nacionales.

Por estos días, los porteños que frecuentan el microcentro se encuentran con andamios, restauradores o albañiles en Nuestra Señora de la Merced, Santa Catalina de Siena, San
Miguel Arcángel, San Ignacio, el Salvador, el Santísimo Sacramento, San Francisco y San Pedro Telmo, entre otras iglesias. Todas siguen el ejemplo de la Catedral
metropolitana, que reparó fachada e interiores hace unos cinco años, y a la que imitaron las iglesias de la Piedad y Nuestra Señora del Pilar. Las obras representan una puesta
en valor de edificios que forman parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad y que pueden ser apreciados por los porteños con sólo alzar la mirada.

Según los párrocos de las iglesias en obra, consultados por LA NACION, los trabajos se pagan en gran parte con fondos de arcas privadas cuyos titulares permanecen en el anonimato y, en menor medida, con aportes oficiales. El Estado ayuda,
pero poco.

Quien pase por Reconquista y Perón, se topará con un templo que hasta hace poco se escondía detrás de andamios y medias sombras negras. La basílica Nuestra Señora de la Merced estuvo durante cinco años prácticamente tapada por las estructuras metálicas de las obras que comenzó la Dirección Nacional de Arquitectura y que se paralizaron en 2001.

Tarea terminada

"Esos andamios quedaron allí juntando polvo y los pedazos de mampostería se desprendían", contó monseñor Eugenio Guasta, párroco de la Merced desde hace 14 años, que presentó varios reclamos ante la Dirección de Arquitectura, a la que ahora
está muy agradecido. A mediados del año pasado, los funcionarios de esa dependencia de la Secretaría de Cultura de la Nación destrabaron las gestiones y en seis meses se
concluyeron los trabajos.

Guasta muestra a este diario que, además de la fachada –que luce impecables muros color ocre, mosaicos y rejas nuevas muy parecidas a las que tenía cuando fue inaugurada en 1880-, se renovó la casa parroquial y el sistema de iluminación; hoy se trabaja en la renovación de la bóveda y el exterior de la cúpula. Esas obras son financiadas con ayudas otorgadas por donaciones de empresas, particulares y
una entidad estadounidense (el World Monument Fund). En carpeta queda la reparación interna de la torre, obra que permitiría volver a oír las cuatro campanas originales de la
basílica. Hoy funciona sólo una.

A cinco cuadras de allí, en Santa Catalina de Siena –frente a Galerías Pacífico, en la esquina de Viamonte y San Martín- se estrenó hace pocas semanas la sacristía totalmente restaurada. En ese conjunto arquitectónico de 1745, donde
hasta 1974 funcionó el primer monasterio femenino de Buenos Aires -el de las dominicas-, las obras de recuperación más importantes empezaron en 2001, gracias a las gestiones de su rector, el padre Rafael Braun.

Ahora, los retoques alcanzaron a la sacristía y a uno de los ocho vitrales del templo. Según informó el padre Braun, esas obras son y fueron financiadas casi en su totalidad por fondos privados. "El Estado ayudó con un subsidio de 50.000 pesos para reparar una puerta sobre calle San Martín que estaba muy deteriorada", contó, y destacó la importancia de que las restauraciones sean hechas por profesionales. "En los trabajos de la sacristía se descubrió un nicho, una lucarna y una puerta que permanecían tapiados", dijo.

A escasos metros de la Plaza de Mayo, la primera iglesia de la ciudad, San Ignacio, sigue apuntalada con una línea de andamios que impide el tránsito vehicular. Fueron instalados hace dos años. El padre Francisco Baigorria, su párroco, es optimista. En diálogo con LA NACION, dijo que luego de Semana Santa comenzarán los arreglos en el altar y que se está terminando el tercer estudio de evaluación estructural
realizado por la Dirección Nacional de Arquitectura (pues los representantes de la Iglesia no estuvieron conformes con los dos primeros). "Más rápido no podemos ir", dijo Baigorria. Afuera, sobre la puerta de la casa parroquial, un cartel señala que es el Señor quien restaura las fuerzas.

Fines religiosos

La restauración que se está haciendo en estas iglesias es producto de un esfuerzo enorme de los privados, según dijo a este diario Eduardo Ellis, arquitecto de algunas de las obras en los templos del microcentro. "A diferencia de otros países, que convierten estos lugares en museos, aquí se restaura con un fin religioso específico", dijo.

Según Guasta, responsable en la Arquidiócesis de Buenos Aires de la conservación y mantenimiento del patrimonio histórico-religioso, que fue asesor de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, la intención de
conservar los edificios histórico-religiosos dejó de ser un berretín de algunos para convertirse en una preocupación compartida. "Es incesante el llamamiento desde Roma para que se valorice el patrimonio cultural de la Iglesia –señaló Guasta-. Hay una especie de despertar de esa conciencia, aunque estuvimos años sin poder hacer nada." La dificultad, claro, fue la financiación.

Los templos porteños que son monumentos históricos nacionales -15 de los 884 sitios protegidos- son responsabilidad de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que tiene voz, pero no dinero, y depende del presupuesto de la Dirección Nacional de Arquitectura.


De la Redacción de LA NACION

Por Silvina Premat info@lanacion.com.ar

Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/886735

Mejedín

Prosémica

La prosémica es el conjunto de las observaciones y de las teorías sobre la utilización humana del espacio. Estudia la relación entre el individuo y su ambiente, la situaciones de contacto o de no contacto entre las personas, examina las distancias personales que se establecen automáticamente entre grupos de personas que se encuentran de pie en las paradas de colectivos o en las colas de las ventanillas.
¿Cuál es la distancia optima que permite la convivencia tranquila y cual es la distancia mínima en la que se crean situaciones desagradables o peleas?
Las sillas y las mesas de un café al aire libre están dispuestas según el sentido natural de ocupación optima del espacio, tanto a nivel de la relación entre las personas o en grupos de personas, con a nivel del servicio.
En la decoración más adecuada, algunas cocinas serian más funcionales de haber sido más estudiadas con los principios de la prosémica.
Un ejemplo de la correcta utilización del espacio la podemos apreciar en las casa tradicionales japonesas.
La casa sin espacios definidos, uno puede estar en cualquier sitio, la vinculación entre el espacio interior y exterior es total. Por otra parte el principio de vació es un principio zen . Ellos dicen que la habitación vale por el vació que ofrece, ya que nosotros vivimos en el vació y las paredes no son mas que los limites, abribles y prolongables al exterior de este vació.
En oriente lo que cuenta es el vació, y esta continua vinculación entre interior y exterior es lo que elimina la claustrofobia y hace que el individuo se sienta “entre la naturaleza incluso cuando esta en casa”

Miele

Morfú

Mediante los trabajos de análisis desarrollados en la cursada de morfología 1 y morfología 2, redacto a continuación mi opinión personal en relación con Buenos Aires y su morfología heterogénea.

Buenos Aires Caótico.


La capital del Estado, a través de sus 500 años, fue desarrollándose, transformando, cambiando. Tras ser colonia de España y luego receptora de inmigrantes, en especial italianos, y adoptar el lugar que le corresponde en Latinoamérica, la ciudad es una amalgama de estilos arquitectónicos y urbanísticos.

Cuando uno camina por las calles del centro, los carteles luminosos, las publicidades escenográficas y las vidrieras netamente funcionales, nos recuerdan el presente capitalista en el que hoy vivimos. Pero si nuestra mirada se eleva, podemos ver que por detrás de eso se encuentra un pasado macizo en contrapunto. Podemos ver techos de pizarras, ornamentos, cúpulas, estilos arquitectónicos de una ciudad antigua del primer mundo. Rastros de grandeza lo llamarían algunos.
A la derecha, imágenes del barrio chino de Belgrano.

Por otro lado, cada inmigrante trae un poco de su país a cuestas y lo estaciona en la ciudad, enfatizando esa heterogeneidad propia de la bella Buenos Aires. Ejemplos de este punto son el barrio chino, el barrio coriano, el pintoresco barrio inglés; sumado a esto la arquitectura contemporánea de las casas, edificios y torres de formas puras, donde el vidrio parecería ser el mejor amigo del usuario rebelándose a la tectonicidad.
A la derecha, imágen de una calle del barrio inglés de caballito.


Todos estos cambios y estilos se desarrollan sobre la base de una ciudad con un estilo europeo dominante.
¿Cómo se logra la “convivencia” de tantas intenciones y formas de vida antagónicas? O en todo caso la pregunta sería ¿Se logra tal cosa?
El contrapunto y la heterogeneidad producen aquella unificación de elementos separados y diferentes, virtud propia y característica de Buenos aires.
A la derecha. vista aérea de Buenos Aires donde se expresa la heterogeneidad.
Juan Pablo Morfú
32.236.985
2008

Orellana

Persico

Presta

LA FRAGMENTACIÓN COMO PARTE DEL PROCESO DE CAMBIO

Vivimos en una ciudad la cual se encuentra claramente fragmentada; podemos ver construcciones “afrancesadas” por un lado, podemos ver construcciones supermodernas por el otro, pero si nos ponemos a pensar, todo eso no fue construido en un día ni de un momento para otro. Fue y es parte de un cambio y de un proceso evolutivo, tanto en el ámbito profesional del arquitecto como en la cultura de los individuos que habitan la ciudad.

Según Zymunt Bauman, estamos en un período de cambio, una sociedad en la cual reina el individualismo. Creo firmemente que este cambio se está dando también en arquitectura, lo cual genera edificios “individuales” y que nada tienen que ver con el entorno donde han sido ubicados. Estos edificios son los que principalmente y a simple vista generan una fragmentación.

Desde mi punto de vista, la fragmentación es parte del cambio y del proceso evolutivo, y trato de ver esta fragmentación como una actitud positiva porque esta ya está instaurada en la ciudad y no podemos evitarla, pero a partir de ella, podemos seguir proyectando y diseñando el futuro de la ciudad.

Mi inquietud seria poder demostrar como una ciudad no puede ser renovada de un momento para otro, y por lo cuál no se puede exigir que absolutamente todas las edificaciones se adapten completamente al entorno, lo que genera una fragmentación, porque más allá de construir en el presente, estamos creando historia y cultura para las generaciones futuras, así como en un pasado nos dejaron una ciudad llena de cultura que hoy no podemos borrar ni evadir, nosotros estamos construyendo una ciudad para los habitantes del mañana.

Bibliografía utilizada:

BAUMAN, Zygmunt, Modernidad líquida, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica Argentina, 2006.
IBELINGS, Hans, Supermodernismo. Arquitectura en la era de la globalización, Barcelona, G. Pili, 1998.


Puente

hola chicos: a nuestro grupo, nos toco trabajar con el banco ciudad. un dia de la semana tuve la posibilidad de acceder al interior del mismo y lograr sacar un par de fotos con el celular, tomamdo los recaudos necesarios, para que la vigilancia del banco no lo notara...... espero les guste... gracias